COMUNICADO DE LOS DIRECTORES DEL FILME URUGUAYO "CRÓNICA DE UN SUEÑO"

Montevideo, 1 de marzo de 2012

A consideración de la opinión pública:

Somos Mariana Viñoles y Stefano Tononi, directores del documental CRÓNICA DE UN
SUEÑO (2005). Egresamos de la Escuela de Cine I.A.D. de Lovaina, Bélgica en el año 2004,
justo antes de emprender el trayecto de lo que fue la realización de nuestro primer
largometraje documental: Crónica de un sueño.

Es una película que nació de la idea de dejar registrado un momento importante en la historia
del país y decidimos hacerlo desde el punto de vista del ciudadano común. La historia se
cuenta desde mi propio punto de vista (Mariana Viñoles), que soy oriunda de la ciudad de
Melo y había estado casi cuatro años sin volver al país luego de la crisis que nos afectó a
todos en el año 2002, que me llevó a salir del país y por suerte con el interés de no abandonar
la formación como creadora cinematográfica que a la postre finalice.

CRÓNICA DE UN SUEÑO se ubica dentro del cine documental como una película de autor
(la persona que registra y cuenta la historia lo hace desde un punto de vista personal, que
además expone), y autobiográfica (a la misma vez que cuenta una historia universal desde un
punto de vista personal, lo hago filmando mi propia vida y a mis seres más próximos: mi
padre, mi abuela, mi hermana mayor y su esposo).

Dentro de ese registro, que se concentra en dejar un testimonio lo más puro posible de lo que
era el ambiente que vivimos los meses precedentes al 31 de octubre de 2004 en el Uruguay,
aparecen algunos discursos de las figuras políticas de los otros partidos, los que debían unirse
para juntos, impedir el triunfo de la unión de las fuerzas de izquierda, hasta aquel entonces
llamadas Encuentro Progresista-Frente Amplio.

Todos los discursos y hechos fueron registrados en Melo y en Cerro Largo, donde fue
íntegramente filmada la película, para mostrar la realidad de la mitad del país, la que vive
fuera de la capital montevideana, y donde también existía hasta aquel entonces una gran
propagación del miedo, que los partidos tradicionales siguieron explotando hasta la campaña
del 2004 (“si ganaba la izquierda los niños se iban a Cuba”, la compra de votos a cambio de
“unos metros de arena o algún puestito”); declaraciones que obtenemos en los barrios más
carenciados en los alrededores del pueblo, de personas que vivían en una miseria terrible, pero
que habían decidido decir basta y darle una oportunidad a esos muchachos que puerta a puerta
prometían un cambio.

La película finalmente tuvo un final feliz para la historia que contaba, pero corrimos el riesgo
de que la izquierda no ganara en aquella oportunidad, y nuestra película hubiese sido otra. Por
suerte para nosotros, logramos dejar registrado un momento trascendental en la historia del
país, y lo que fue registrado, hace casi ocho años ahora, seguirá tomando fuerza con el paso
del tiempo.

La Historia queda abierta. Después de ese día tan recordado (31 de octubre de 2004), nadie
sabía lo que realmente podía pasar y qué cosas sucederían en el país una vez gobernado por
esta fuerza de izquierda. Es un registro que nos sirve a todos como ciudadanos, gobernadores,
militantes, de derecha o de izquierda.

La película ha participado en varios festivales internacionales, en algunos de los cuales
obtuvo reconocimientos, a saber: Premio del Público y Premio Revelación en el International
Film Festival de Ginebra, Suiza. 2006 / Premio FRIPESCI Mejor Documental Uruguayo.
Montevideo, Uruguay. 2005 / Selección oficial en "Tudo e verdade" Festival Internacional de
Cine Documental de San Pablo y Río de Janeiro, Brasil. 2006 / XXI Festival Internacional de
Cine. Bogotá, Colombia. 2006 / III Festival de Cine y Derechos Humanos. Brasil. 2008 / IX
Filmar en América Latina. Ginebra, Suiza. 2008 / Muestra de Cine Latinoamericano
"Itinerarios" de Bruselas, Bélgica. 2008 / IV Festival de Cine Independiente de Mar del Plata,
Argentina 2009, entre otros.

Su adquisición por parte de TNU en el marco del ciclo llamado Cine de los uruguayos,
corresponde a un criterio artístico y cinematográfico, porque apoyan, y pagan por exhibir
(¡por primera vez en la historia del Canal!), las películas de autores de cine nacional. TNU es,
para los cineastas uruguayos, la ventana más importante de difusión de nuestro trabajo en
televisión abierta.

Somos creadores independientes, tenemos nuestro punto de vista personal frente a cada hecho
que registramos y nos hacemos cargo de ese punto de vista como realizadores. Crónica de un 
sueño es nuestro primer documental, luego del cual hemos realizado: Los uruguayos (2006),
La Tabaré, rocanrol y después (2008), y EXILIADOS (2011), donde su directora, Mariana
Viñoles, cuento cómo se desarmó mi familia como consecuencia de la última crisis
económica que vivió el país en el año 2002, que llevó a tantas personas al exilio. Desde ese
punto de vista personal, yo Mariana cuento, en la misma línea que Crónica de un sueño, una
historia universal.

Respondiendo a las críticas recibidas por ciertos actores políticos con respecto a la difusión de
nuestro documental el día martes 28 de febrero por Televisión Nacional del Uruguay, y ante
la insistencia de ciertos medios de prensa en seguir magnificando un problema inexistente
usando nuestros nombres y sobre todo el de la directora de TNU, Virginia Martínez, es que
nos vemos en la obligación de emitir este comunicado a través del cual exigimos se reflexione
al respecto de estas acusaciones, y se pidan las disculpas del caso.

Muchas cosas han cambiado desde aquel octubre de 2004, y entendemos que muchos actores
políticos se sientan avergonzados al verse reflejados en lo que fue esa campaña desesperada
por impedir el triunfo del Encuentro Progresista – Frente Amplio. Pero esos hechos
sucedieron, no los inventamos nosotros, simplemente esa realidad de la campaña electoral
2004 en el interior del país la dejamos registrada.

El problema es que ni Jorge Larrañaga, ni otro político de los partidos tradicionales,
imaginaron alguna vez, que en aquellos pueblos perdidos del Uruguay profundo, frente a
aquellas masas cargadas de su cultura muy particular, alguien podría estar filmando un
documental que quedaría en la Historia y revelaría luego -con el paso del tiempo- lo ridículo y
vacío de contenido en los mensajes emitidos.

Gracias por atendernos y difundir estas precisiones, no tenemos ni tendremos intereses
mezquinos en nuestra actividad como creadores y cineastas, ahora sí no nos autocensuramos
ni nos desprendemos de nuestro compromiso y visión sobre la vida.

Atentamente,
Mariana Viñoles y Stefano Tononi